En una videoconferencia es de vital importancia que los participantes controlen su lenguaje verbal y no verbal consiguiendo que ambos sean coherentes. Esto es importante porque se tiende a dar mucha importancia a las palabras y poca al cómo se transmiten y hay que tener en cuenta que entre el 60 y el 80% de lo que se comunica es preciasamente lo que no se dice. Según G. Vaquerizo (2012): “podemos encontrarnos personas de gran facilidad de palabra pero de gestos serios y poco afables que tendrán mucha menor capacidad de llegar a su auditorio y personas menos expresivas verbalmente pero provistas de un carácter simpático y una sonrisa franca. Sería lógico pues, capacitarnos también en unas habilidades básicas, que nos ayudasen a estar coordinados a la hora de hablar y gesticular, es decir a reforzar y enfatizar nuestro mensaje verbal con una gestualidad congruente y adecuada”. Aquí tenéis 10 consejos para mejorar vuestras habilidades al respecto.
1- INICIAR UNA VIDEOCONFERENCIA
Para comenzar es aconsejable sustituir el apretón de manos inicial, que se produciría físicamente, con un saludo amigable acompañado de una pregunta al interlocutor sobre cómo se encuentra o qué tal le ha ido desde la última vez que estuvieron en contacto. Hay que intentar no desviar la mirada de la otra persona mientras se produce este saludo inicial. Conocer al interlocutor mínimamente, consultando por ejemplo su perfil en redes sociales para poder comentar algo sobre sus gustos u objetivos, puede ser una buena manera de comenzar.

2- CUIDAR EL ENCUADRE.
Lo que aparece en el encuadre que ofrece la cámara es determinante para la imagen que se quiera dar. Normalmente lo que se ve es un plano medio corto, es decir, un encuadre de una persona cuya línea inferior se encuentra entre la altura de las axilas y la cintura. La persona ocupa la parte central de la pantalla y todos los elementos que aparecen alrededor se consideran significativos. Por ello, es interesante poder comprobar el encuadre, es decir, lo que se verá y cómo se verá antes de conectarse.
3- EL PODER DE LOS GESTOS
No es aconsejable relajarse y adoptar posturas inadecuadas o permitirse el lujo de hacer muecas pensando que el interlocutor está distraido mientras realiza cualquier tarea que no le permite mirar a la cámara, porque en cualquier momento puede levantar la cabeza y sorprendernos mostrando un gesto poco adecuado. La actitud corporal ha de ser relajada, hay que estar cómodamente sentado  y con la espalda recta. No es aconsejable acercarse demasiado a la cámara porque la otra persona tendrá la sensación de que se invade su territorio, haciéndola sentir la misma incomodidad que transmite el que se acerca mucho a otra persona cuando habla. Además si nos aproximamos mucho a la cámara nuestra imagen quedará deformada.
4- LO QUE TRANSMITE LA MIRADA
La mirada determina el grado de atención e interés que se muestra. Mirar a la cámara hará que el interlocutor tenga la sensación de que le están mirando a los ojos. Por tanto hay que tener cuidado con colocar la cámara de manera adecuada para no forzar la postura o aparecer mirando a otro sitio. También es importante situar la ventana en la que aparece la otra persona cerca de la cámara para manterner la mirada dirigida al interlocutor. A veces, este aparece en la parte de debajo de la pantalla o los documentos que se están empleando ocupan mucho espacio y eso hace que la mirada no se sitúe centrada. Para mostrar una actitud atenta es importante asentir con la cabeza y no fruncir el ceño ni arquear las cejas dando sensación de extrañeza o desconfianza. Cuando se habla al interlocutor hay que mirar a la cámara y cuando este se dirije a nosotros se puede mirar a la pantalla. Es aconsejable evitar que el pelo cubra la cara.
5- LA IMPORTANCIA DE LA SONRISA
Sonreir porque produce una sensación de cercanía, predispone al interlocutor de forma positiva y beneficia a la comunicación. La sonrisa perfecta es la generada por una boca abierta de manera equilibrada en ambas comisuras, con labios ligeramente abiertos que muestran muy ligeramente los dientes superiores e inferiores y ojos ligeramente cerrados. La sonrisa debe implicar a los ojos para que no parezca forzada. No se deben ofrecer sonrisas que aparecen y desaparecen demasiado rápido ni sonreir fuera de contexto. Es importante no mostrar gesticulación negativa como bostezar, mordisquearse los labios o los dedos o arrascarse de forma repetitva.
6- LO QUE EXPRESAN LAS MANOS
Aunque el encuadre limita la expresión de brazos y manos hay que saber emplearlos controlando que aparezcan dentro del campo visual del interlocutor. Se debe mostrar dinamismo sin caer en la exageración que puede dar sensación de nerviosismo e inseguridad. Cruzar los brazos ofrece una sensación de protección poca abierta al interlocutor. Debe emplearse una gesticulación positiva que se sume a la descripción del objeto o acción de la que se habla y sirva para enfatizar emociones. Las manos hay que mostrarlas de vez en cuando respaldando el discurso y no han de situarse cerca de la boca o de la nariz demasiado tiempo. Es aconsejable mostrarlas de manera que no tapen la cara teniendo cuidado de no acercarlas a la cámara para que no aparezcan demasiado grandes. Se pueden mostra de vez en cuando las manos entrelazadas por los dedos ya que esta posición transmite tranquilidad y receptabilidad. Hay que cuidar el empleo de la gesticulación negativa que puede dejar en evidencia estados emocionales de nerviosismo, ansiedad o fustración dependiendo de las situaciones que se produzcan durante la videoconferencia. Es imprescindible ofrecer una imagen que denote tranquilidad, dejar a un lado gestos que muestren agresividad o llevar a cabo movimientos bruscos.
7- EVITAR LOS RUIDOS
Cuidar los ruidos es importante porque se amplifican y pueden resultar molestos. Gestos como dejar un bolígrafo, los ruidos que se producen con el manejo del ordenador al abrir o trasladar documentos, los sonidos que se generan al mover con los pies de forma repetitiva, el sonido de las pulseras o el reloj rozando la mesa sobre la que está situado el ordenador o los movimientos continuos pueden distraer y molestar. También es aconsejable apagar el móvil y cualquier otro aparato que produzca algún ruido de fondo desagradable como un ventilador.
8- LA ESCUCHA ACTIVA
Si se mantiene una actitud de escucha activa hay que estar siempre pendiente de las reacciones del interlocutor ya que de esta forma se obtendrán pistas de cómo se siente en todo momento. Si se le cierran los ojos, si bosteza, si se sujeta la cabeza sobre un puño, cruza los brazos, deja de mirar a la cámara y se entretiene con otra cosa o le cuesta mantener la mirada es que ha perdido el interés y hay que intentar que el otro abandone esa actitud recobrando su atención.
9- LA INDUMENTARIA
Hay que tener en cuenta que a través de la ropa se aporta mucha información personal dependiendo de los colores, de las formas, de las texturas que se elijan y de cómo se combinen. La indumentaria debe planificarse en función de la imagen que se quiera transmitir. En cualquier caso hay que elegir ropa cómoda que permita estar sentado sin que nada moleste ni oprima. Se debe conseguir que la ropa no distraiga al interlocutor del auténtico objetivo que es el tema en el que se centra la videoconferencia. Lo más importante, sobre todo al inicio, es transmitir confianza y credibilidad y la ropa no debe ser motivo de inquietud o distracción. Es aconsejable no emplear tejidos ni complementos como pendientes, relojes, o collares brillantes que puedan deslumbrar al interlocutor. Algunos estampados con rallas o cuadros pequeños pueden causar efectos desagradables en la pantalla que distorsionen la imagen. Si el fondo es blanco se intentará vestir de otro color para que la silueta del torso se separe del mismo. Es importante transmitir un aspecto saludable y cuidado para lo cual se puede recurrir a un ligero maquillaje. Si la videoconferencia se lleva a cabo en casa no debe cometerse el error de arreglarse sólo de cintura para arriba porque puede surgir la necesidad de levantarse a por cualquier material que no se tenga a mano y mostrar un aspecto poco aconsejable. Hay que respetar al interlocutor y elegir la indumentaria con el mismo criterio que si la conversación fuera presencial.
10- DESPEDIRSE DE FORMA CORDIAL
Finalmente no se debe olvidar llevar a cabo un saludo de despedida distendido que puede mostrarse de forma afable con la mano y una sonrisa sincera que se prolongue unos segundos más ayá de haberse cerciorado de que se ha producido la desconexión. Puede ocurrir que creamos que nos hemos desconectado y no ser así por algún error y por esto hay que evitar en este punto gestos poco apropiados o de cansancio.
Artículo escrito por Vicky Casellas, profesora de dibujo que emplea la videoconferencia como herramienta educativa.
Bibliografía:
– Cabero J. y Prendes P. , 2009, La videoconferencia, aplicaciones en los ámbitos educativos y empresarial, Mad Eduforma, Sevilla.